Focha Moruna Fulica cristata Un poco mayor que la Focha
Común, la Focha Moruna Fulica cristata su diferencia
fundamental con la otra especie es la presencia de dos «botones» pardo
rojizos sobre la frente, encima mismo y a
los lados del escudete blanco
azulado pálido. El plumaje es negro y carece de la raya blanca en las
secundarias que se ve en Fulica atra cuando vuela. Las patas
son grisáceas ligeramente azuladas y también tiene en los dedos los lóbulos
característicos de la otra especie. Es algo mayor y parece más indolente en
su comportamiento. No suele permanecer en aguas abiertas, sino más bien
cerca de vegetación acuática y su timidez es muy grande. Otra diferencia con
la Focha Común la constituye su voz, simple y grave, un ¡ju-ju-ju! que a
veces suena muy fuerte como la voz humana ¡jui-jui-jui! Como a distancia, no
se aprecian bien los tubérculos o protuberancias rojizas de la frente, puede
ser la voz el mejor método para la identificación. Fulica cristata
tiene su habitat principal en el este y sur de Africa, incluida la isla de
Madagascar. Las poblaciones que habitan el sur de Iberia y Marruecos han
quedado completamente aisladas desde que las poblaciones argelinas y
tunecinas desaparecieron completamente. Estas fueron en tiempos muy
importantes y allí se hablaba de millares de fochas morunas. Se estima que
cristata es un clásico caso de una especie tropical que intentó
colonizar Europa. Ahora se trata ya de una reliquia que parece condenada a
extinguirse. De Argelia y Túnez desapareció hace 50 años y la población
actual de Marruecos puede seguir el mismo camino. De acuerdo con el informe
del Consejo de Europa (1975) en Marruecos se reproduce en muy pocas
localidades, principalmente en el Atlas medio donde había una población
total de 1.200 fochas de esta especie (Blondel 1965). Sin embargo, Smith
(1965) solamente la vio en tres lugares después de un exhaustivo
reconocimiento de casi todas las zonas húmedas de aquel país que le ocupó 15
meses. Y solamente pudo comprobar la reproducción en dos, Daiat Douiyet y en
la laguna de Mehdia al norte de Kenitra. En noviembre y diciembre de 1973,
Wood (1975) visitó los mismos sitios y sólo encontró Fulica
cristata en la laguna de Mehdia. Esta masa de agua de 175 Ha.
aproximadamente, con abundante Salicornia y Juncus sólo albergaba 21 fochas
cornudas En 1972, Francois comprobó que la totalidad de las fochas de la
laguna eran de la especie cristata
El 10 de julio el mismo naturalista encontró en Sefro (Atlas Medio), tres
nidos uno con 3 pollos y los dos restantes con huevos. La población española es
ahora muy exigua y parece estar confinada a las Marismas del Guadalquivir,
incluida la Reserva de Doñana. En 1950, según el Consejo de Europa, pocas
criaban fuera de la reducida extensión del Coto Doñana donde mantenían una
proporción con Fulica atra
de 1:10. Hoy la especie casi ha desaparecido. Algún pesimista extranjero que
pasó 10 meses en las Marismas, escribe que no encontró pruebas de que criase
allí. ¡Menos mal! ¡Y estima que únicamente vivirán en la zona unas 10
cristata. De acuerdo con Bernis (1966), quien interrogó al famoso guarda
Claritas hace años podía haber una proporción de 1 cristata por cada
2 atra en el coto marismeño de Las Nuevas Hoy se ven muy pocas y en
las cacerias se cobran a razón de una por cada mil fochas comunes. Parece
ser que antiguamente en la balsa de Alcañiz (Teruel) era abundante durante
las cacerias y que criaba allí. Más probable parece que se trataba de
cristata procedentes de la Albufera donde se la conocia bien con el
nombre de «fochas de bañons» y que en tiempos se reproducia abundantemente,
al extremo que los nativos consideraban a cristata
como los machos de atra. En la Albufera valenciana y en los vedados
próximos se cobraba hasta 1960 casi siempre algún ejemplar entre las fochas
comunes abatidas. Incluso si se capturaba alguna al comienzo de la temporada
se tomaba como signo de buena suerte (Bernis). También en el Delta del Ebro
se cazaba antiguamente algún ejemplar, pero ahora ya no se tienen noticias
(Maluquer, 1971) en primavera verano y tampoco en otoño e invierno En La
Mancha no hay datos concretos actuales. pero se cita algún ejemplar
capturado en la laguna de El Taray en 1952. En la laguna de Medina (Cádiz)
se cobraron entonces entre un lote de 950 atra, 12 Fulica cristata.
Quedan, pues, escasas parejas en las Marismas y parece que no todos los años
todas se reproducen, usando para ello nidos construidos en la misma forma
que la especie atra. Bernis (1975) considera a Fulica cristata
«escasa durante todo el año en las Marismas, y no necesariamente criando». La Focha Moruna es una de
las especies que han sido incluidas en la lista de aves protegidas por el
Decreto de 21 de septiembre de 1973 y su caza, captura, recogida de huevos y
crias está prohibida. Pero, si tenemos en cuenta que la Focha Moruna se
junta a los grupos de Focha Común y que muchos de estos son anualmente
exterminados por los cazadores, pocas posibilidades existen de que la Ley se
cumpla. Dudo mucho que nadie, por experto que sea, pueda diferenciar a ambas
especies en el ardor de la refriega cinegética Un triste futuro para esta
tocha que tenemos el privilegio de poseer todavía. De la Garcilla nº 112 del
2002(Revista de la Sociedad Española de Ornitología) La Focha Moruna (Fulica
cristata), tambien conocida como Focha Cornuda, es una de las aves
acuáticas más amenazadas de Europa. Su población reproductora no supera, en
años favorables, las 20 parejas, que se distribuyen por unos pocos humedales
de Andalucía. Aunque en épocas pasadas
la Focha Moruna era abundante en España, a principios del siglo XX
desapareció del litoral mediterráneo, y prácticamente se extinguió a
mediados de este mismo siglo. Tan sólo unas pocas parejas (5-10) lograron
sobrevivir en humedales andaluces del entorno de las Marismas del
Guadalquivir a lo largo de la última década. Dada la crítica situación de la
población ibérica ha sido catalogada como "en peligro de extinción". La supervivencia de esta
especie depende de la restauración y conservación de su hábitat, así como
del reforzamiento de la escasísima población silvestre mediante la
reintroducción de ejemplares nacidos en cautividad. En este sentido la
Conselleria de Medio Ambiente de la Generalitat Valenciana está
desarrollando el proyecto "Reintroducción de la Focha Moruna en dos ZEPA de
la Comunidad Valenciana", financiado por la Unión Europea, con fondos LIFE y
por el Gobierno Valenciano. Dentro de este proyecto LIFE, SEO/BirdLife se
encarga de la campaña de sensibilización y de redactar el Plan de Acción de
la Focha Moruna. En la actualidad se
ejecutan dos programas de cría en cautividad, uno en Valencia y otro en
Andalucía, que cuentan con ejemplares de Focha Moruna de origen marroquí. |