Archibebe Común

 

 

 

 

Tringa totanus 28 cm.

 

Durante la mayor parte del año los archibebes comunes son aves sociables, que se mezclan con otros limícolas en las riberas abiertas y fangosas, reuniéndose con frecuencia en considerables bandos; pero cuando llega la época de cría, las parejas prefieren anidar por separado en algún rincón herbáceo o marisma.

El grito del Archibebe Común es un resonante «tiubebe» al cual hace referencia su onomatopéyico nombre.

Al volar, el Archibebe Común muestra el borde posterior de las alas de color blanco, detalle que lo identifica también cuando el ave estira sus alas al descansar; ningún otro limícola de tamaño parecido tiene un borde blanco tan ancho en el ala. Cuando desconfía hace un movimiento de cabeceo y al espantarse vuela errático.

En España cría repartido por casi todo el país, tanto en zonas costeras como en puntos apropiados del interior, aunque generalmente en muy pequeño número a excepción de algunas localidades, como las Marismas del Guadalquivir, en las que anida en gran cantidad, particularmente en ciertos años. Muy común en pasos y como invernante en zonas adecuadas.

 

Identificación: Pardo-grisáceo con marcas más oscuras; por debajo, claro; patas largas rojo-anaranjado; obispillo blanco y marcas blancas en el dorso de las alas; es más oscuro en verano que en invierno; sexos iguales.

Nidificación: Ambos sexos hacen hoyo en el suelo pantanoso, en general bien oculto por manojo de hierba; hembra lo forra con hierba seca; pone, mediados de abril-junio, 4 huevos con forma de pera, ocráceos con puntos y marcas marrón oscuro; incubación, unos 23 días, por ambos padres; los pollos, alimentados por la pareja, dejan el nido al nacer, volando unas cuatro semanas después.

Alimentación: Principalmente insectos, pequeños moluscos y gusanos; alguna materia vegetal.

Hábitat: Marismas y zonas palustres.

Más información